¿A quién le apetece hoy una hamburguesa? Vamos a darnos un capricho, un capricho saludable, nutritivo y sin dolor!

Se pueden hacer miles de variedades de hamburguesas vegetales; de legumbres, de avena, de arroz, de calabaza, de verduras y frutos secos…

Además, podemos evitar muy fácilmente la soja y/o derivados y el seitán. Yo personalmente casi nunca tomo soja o derivados, principalmente porque la mayoría provienen de soja transgénica (modificada genéticamente) que no me ofrece ninguna garantía. Ni tampoco seitán (gluten de trigo) porque me resulta bastante pesado e indigesto.

¿Y para qué tomarlos? Si tenemos muy cerca enormes fuentes (yo diría cataratas) de proteína vegetal local. Nuestras maravillosas legumbres, «la carne del pobre» como afirma la sabia cultura popular. Nuestras lentejas, garbanzos, judías, judiones, fabes, pintas, negrillas, caparrós, carillas, etc.

Mis preferidas son las hamburguesas de lentejas con champiñones, tienen un sabor impresionante! Os sorprenderán!!!

Por cierto, el cultivo de las lentejas lleva practicándose más de 9.000 años. Son originarias de la zona de Irak, la antigua Sumeria, la primera cultura conocida de la historia… (algún día os escribiré una entrada sobre Sumeria). Desde allí se expandieron por todo el Mediterráneo, llegando a la península Ibérica. Son unas de las legumbres más consumidas en todo el mundo.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, contienen mucha fibra, poseen vitaminas del grupo B, incluyendo la B9 o ácido fólico, además de vitaminas A y E, hidratos de carbono, hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo, zinc y un alto contenido en proteínas.

Y ahora, vamos ya a la receta de estas increíbles hamburguesas de lentejas con champiñones!!!

Ingredientes (para unas 8 unidades):

• 250 gramos de lentejas secas
• 1 cebolla
• 4 dientes de ajo
• 1 trozo de jengibre fresco
• 1 puñado de perejil fresco
• 6 champiñones enteros
• Sal marina integral al gusto
• Pimienta negra al gusto
• 1/2 cucharadita de pimentón dulce
• 1 toque de canela
• Pan rallado para empanar
• Aceite de oliva vírgen para la sartén

Lo primero, como siempre, dejar nuestras lentejas a remojo durante toda una noche, o al menos doce horas (recordad los inhibidores enzimáticos).

Pasado este tiempo, escurrimos nuestras lentejas y las lavamos bien.

Y vamos a triturarlas en crudo. Con una batidora de mano se hace muy bien, bastante mejor que con las de vaso para esta receta, puesto que no debemos añadir NADA de agua. Las lentejas se habrán ablandado y no nos será difícil, iremos formando una pasta muy espesa que será muy útil para después formar la hamburguesa y a la que se adherirán fácilmente el resto de ingredientes.

Una vez tengamos nuestra pasta de lenteja cruda, pelamos, cortamos y picamos finamente la cebolla, los dientes de ajo, el jengibre, el perejil y los champiñones, y lo mezclamos muy bien con nuestra pasta de lentejas. Un consejo, lavad bien los champiñones para que no queden restos de tierra, luego sería muy desagradable masticarla con la hamburguesa.

En un plato aparte, echamos pan rallado, y con nuestras manos, cogemos la cantidad adecuada para formar la hamburguesa, dependiendo del tamaño que nos guste; grandes, pequeñas, tipo filete ruso o incluso albóndigas. Damos la forma de nuestra preferencia y las vamos poniendo en el plato con el pan rallado, primero de un lado y luego de otro, procurando que se rebocen las dos caras al completo, apartamos y vamos a por otra, así hasta que terminemos con nuestra mezcla.

Nos saldrán entre 7 y 8 hamburguesas grandes.

Una recomendación, en temporada de boletus (boletus edulis), que va desde Septiembre a Diciembre, probad un día a hacer estas hamburguesas con un buen boletus fresco, en vez de champiñones … el resultado es extraordinario!!!!

Ya tenemos nuestras hamburguesas formadas, ya solo nos queda el último paso, freírlas suavemente en una sartén con aceite de oliva vírgen a fuego medio, ésto es muy importante, porque si la temperatura está demasiado baja se podrían deshacer y si está demasiado alta se nos quemarían…

Otro consejillo, utilizad una sartén pequeña, de esta forma evitaremos tener que gastar demasiado aceite, es mejor hacer las hamburguesas de una en una, y tardar un poquito más, que tener que rellenar de aceite una sartén enorme para ahorrar unos minutos…

Y … listas! Ya tenemos unas hamburguesas vegetales verdaderamente deliciosas, nutritivas y saludables!!!

Ahora las montáis a vuestro gusto, a mi me encantan sobre un buen pan de centeno casero, de los que preparo con masa madre, y añado hojas de espinaca fresca, tomate, aguacate, alcaparras, un toque de mostaza de Dijon (mostaza francesa) y salsa ketchup casera (en otra entrada os explicaré como prepararla). Acompañada de patatas asadas, para un día especial, es una comida deliciosa, divertida y sorprendente!!! A los niños les encantará! Ya lo veréis!!!

Un ultimo comentario, nunca metáis en la nevera las hamburguesas formadas antes de pasarlas por la sartén, pues la mezcla se humedecerá y después será más complicado cocinarlas. Sin embargo, si las dejáis de un día para otro en la nevara, ya cocinadas, la textura y el sabor mejorarán enormemente, serán muy parecidas a las hamburguesas tradicionales. Al día siguiente simplemente calentáis unos segundos en una plancha o sartén y «os chuparéis los dedos».

Un abrazo, suerte y a ponerse con ello!!!

V&V