Vamos a preparar unas alcachofas estofadas con patatas. ¡Vaya platazo!!!

Sencillo, delicioso, nutritivo, saludable y 100% vegetal!!!

Por cierto, la alcachofa es una hortaliza rica en substancias y principios activos muy beneficiosos para nuestro organismo que no debe faltar en nuestra dieta.

La alcachofa es la flor de la alcachofera, que aun no habiendo madurado está en el momento óptimo para su consumo. Se cultiva frecuentemente en zonas templadas, especialmente en países mediterráneos como España, y no soporta el exceso de humedad ni las heladas.

Esta hortaliza, originaria de Egipto, fue importada por los árabes a España donde se mejoraron las variedades de cultivo gracias a la «revolución verde» medieval que se dio en la península Ibérica durante la época histórica de Al-Andalus.

Según algunos escritos, los griegos y romanos también la consumieron abundantemente y por lo que parece, creían que aportaba al organismo propiedades digestivas y afrodisíacas.

Esta hortaliza cuenta con una serie de substancias y principios activos que tienen efectos fisiológicos muy positivos para nuestro organismo. La alcachofa es rica en cinarina y cinaropicrina, dos substancias que facilitan el funcionamiento de la vesícula biliar. También es una hortaliza rica en taninos, que son beneficiosos en procesos inflamatorios ya que actúan como anti-inflamatorios. Además, tiene esteroles, que regulan el colesterol y vitaminas B1, B2 y B3.

Gracias a sus propiedades, la alcachofa ayuda a combatir los efectos de la diabetes y a combatir enfermedades vasculares. Además es diurética, por lo que favorece la eliminación de los líquidos sobrantes del organismo y ayuda a combatir la obesidad.

Tomar alcachofa, al estar entre los alimentos ricos en fibra, ayuda a favorecer el tránsito intestinal. Además es recomendable para mejorar el control de la glucemia en personas con diabetes, reducir el colesterol y prevenir el cáncer de colon.

También se dice que depura el hígado y es capaz de regenerarlo cuando está dañado.

… Y si ya estáis convencidos de los beneficios de la alcachofa, vamos a la recetilla.

Ingredientes (para 4 personas):

• 12 alcachofas frescas
• 4 patatas grandes
• 5 dientes de ajo
• zumo de 1/2 limón
• 1 chorrito de aceite de oliva virgen
• 1/2 cucharadita de tomillo o romero seco
• pimentón dulce al gusto
• sal marina integral al gusto

Lo primero, vamos a pelar nuestras alcachofas frescas.

Para ello, lo primero cortamos el tronco y vamos deshojando hasta que nos quede el corazón de la alcachofa, es decir, cuando las hojas se van viendo ya tiernas y de un verde más suave. Con ellas deshojadas, cortamos y desechamos los bordes y finalmente, las partimos por la mitad y reservamos.

Ahora pelamos y lavamos nuestras patatas, las partimos en trozos grandes, que sean aproximadamente 4 trozos por unidad y también reservamos.

En una cacerola de tamaño adecuado para el guiso, echamos un chorrito de aceite de oliva y lo ponemos a calentar a fuego bajo, mientras tanto, vamos pelando y picando nuestros dientes de ajo.

Echamos los dientes de ajo picaditos en nuestra cacerola y dejamos que se doren.

Cuando ya estén doraditos, añadimos nuestras patatas en trozos grandes y los corazones de alcachofa partidos por la mitad, puntito de sal y sofreímos todo durante algunos minutos.

Después cubrimos inmediatamente todos los ingredientes con agua, añadimos el zumo de 1/2 limón, el tomillo o romero y el pimentón, y lo ponemos a cocer a fuego lento durante unos 45 minutos.

Pasado este tiempo las alcachofas y patatas deben de estar tiernas y deliciosas, con su inconfundible aroma… Mmmmhh!!! Es el momento de probar y si es necesario añadir un poco más de sal.

Si está todo a nuestro gusto, simplemente apagamos el fuego, tapamos, dejamos reposar unos minutos, y a disfrutar con estas increíbles y sencillísimas alcachofas estofadas.

A ver quién es el primero en enviarme una fotito de sus alcachofas estofadas …

¡Venga, atreveos!!

Un abrazo y ¡¡suerte!!!

V&V