Mi Moussaka al toque de orégano y curry

¿No os apetece una Moussaka? Unas buenas rodajas de berenjena horneadas y ligeramente crujientes, rellenas de garbanzos tiernos, salteados con tomate seco, orégano y aceite de oliva vírgen… y finalmente cubiertas de una bechamel ligera y muy suave, al toque de ajo y curry…

¡Es un plato de lujo!! ¡Exquisito!!! ¡Y no tiene ninguna dificultad! Sólo os llevará algo de tiempo, un fantástico plato de fin de semana o para cuando recibáis visitas. ¡Os aseguro que les encantará!!!

Ya sabéis que la Moussaka es uno de los platos tradicionales griegos más conocidos y más preparados en todo el mundo, y no es de extrañar porque es un plato absolutamente delicioso, muy similar a la Lasaña, pero en vez de utilizar láminas de pasta, nuestras láminas serán las rodajas de la propia berenjena…

Aunque la Moussaka es conocida mundialmente como una preparación de la cocina griega, la palabra Moussaka proviene del árabe y significa literalmente «congelar o volverse blanco».

También es muy tradicional en los Balcanes (Bulgaria, Servia, Bosnia y Rumanía), donde la hacen con patata en vez de berenjena, y en Oriente Medio, donde se prepara como una ensalada de tomates y berenjenas cocidas y se sirve fría como aperitivo.

Pero vamos a preparar mi Moussaka al toque de orégano y curry, una Moussaka tipo griega pero rellena de garbanzos como os comentaba anteriormente y con una bechamel tan ligera y suave que se os deshará en la boca, con un toque de sabor a ajo tostado y curry… Es increíble, ni siquiera podéis llegar a imaginar el sabor, las texturas, los matices, la suavidad, los olores, las especias… si no la habéis probado… Merece la pena el esfuerzo, os lo aseguro.

Pues empezamos, vamos a ver los ingredientes.

Ingredientes: (Para 4/6 personas)

  • 3 berenjenas grandes
  • Aprox. 200 gramos de garbanzo seco
  • 5 ó 6 piezas de tomate seco
  • Aprox. 3 vasos de leche de avena
  • Aprox. 4 cucharadas soperas de harina blanca
  • 4 dientes de ajo
  • 2 cucharaditas de curry
  • 2 cucharaditas de orégano
  • 1/2 vaso de aceite de oliva vírgen
  • Sal marina integral al gusto
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 2 hojas de laurel
  • 1 anís estrellado
  • 1 cucharadita de cominos

Y como siempre … lo primero cuando vayamos a trabajar con legumbres, en este caso garbanzos, es dejarlos hidratándose en agua durante toda la noche con 1/2 cucharadita de bicarbonato.

Esta vez, también lo haremos con las berenjenas, las lavamos bien, las cortamos en rodajas de un grosor medio con su piel y las mantenemos toda la noche en agua con sal, para que después, al hornearlas, el sabor no sea excesivamente fuerte y no amarguen.

Al día siguiente, escurrimos y lavamos nuestros garbanzos

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Y los ponemos a cocer con las hojas de laurel, el anís estrellado, los cominos y un punto de sal. Procuraremos que se queden muy blanditos, no importa que se nos deshagan un poco…

Mientras se cuecen nuestros garbanzos, aprovechamos para escurrir las rodajas de berenjena y hornearlas. Las ponemos sobre nuestras bandejas de horno y las introducimos a una temperatura de 180 grados centígrados, durante al menos 45 minutos.

Y una vez que las hayamos sacado del horno, ya podemos empezar a montar nuestra Moussaka, ahora nos hacemos con una fuente grande y honda de pyrex, y en la base, ponemos nuestra primera capa de berenjenas, añadimos un toque de sal, un toque de orégano y unas gotitas de aceite de oliva vírgen.

Si ya tenemos nuestros garbanzos cocidos (muy blanditos), los escurrimos y salteamos en una sartén con unas gotitas de aceite de oliva, el tomate seco cortado en trocitos, una cucharadita de curry, un toque de orégano y un punto de sal.

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Y colocamos nuestros garbanzos salteados sobre las rodajas de berenjena, como segunda capa para nuestra Moussaka

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Ahora, cubrimos la capa de garbanzos salteados con otra capa de rodajas de berenjena y hacemos lo mismo, un toque de sal, un toque de orégano y unas gotitas de aceite de oliva vírgen.

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Ya sólo nos queda preparar nuestra bechamel para cubrir y hornear la Moussaka.

Picamos muy finamente los 4 dientes de ajo, echamos un buen chorro de aceite de oliva vírgen y lo doramos en una sartén grande. Cuando ya esté tostadito, añadimos 4 cucharadas soperas de harina blanca y mezclamos bien en la sartén con el ajito, procurando que la harina se cocine, mantenemos así unos minutos.

Mientras tanto, ponemos aproximadamente 3 vasos de leche de avena a calentar. Cuando ya esté bastante caliente, pero sin llegar a hervir, vamos añadiendo muy poco a poco la leche en la sartén, sin dejar de remover, e iremos observando como se va haciendo nuestra bechamel, cuando ya haya absorbido bien la leche, añadimos más, así según nos vaya pidiendo la mezcla. Sin olvidarnos de agregar la otra cucharadita de curry y su punto de sal.

Si vemos que nos ha quedado muy espesa, calentamos más leche y la añadimos de la misma forma, muy poco a poco, así hasta que nos quede una bechamel muy suave, muy cremosa, ligera, sin grumos, correctamente salada y con su toque de curry y ajo tostado.

Ha llegado el momento de cubrir la Moussaka con nuestra deliciosa bechamel.

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¡Ya está prácticamente hecha!! ¡Ahora nuestro último paso!! Vamos a hornearla entre 15 y 20 minutos a temperatura máxima, para que se gratine y quede la parte superior ligeramente tostada y crujiente.

Finalmente la dejamos reposar unos minutos para que se asiente, la cortamos en trozos y ¡a disfrutar de la vida!!!!

¡Menuda alegría cuando os la comáis!! ¡Ya veréis que riquísima está!! ¡Incomparable!! No tiene nada que envidiar a ninguna Moussaka que hayáis probado anteriormente…

Con la tranquilidad y la paz que da pensar que es una Moussaka 100% vegetal, y además ¡está exquisita!!!

¡Probadla por favor!!! los toques de curry y orégano, el tomate seco, los garbanzos tiernos, la inconfundible berenjena asada y nuestra bechamel al curry extra cremosa, extra suave, con su ajito tostado … ¡Ah!!!! ¡Qué delicia!!!!

No tengo palabras …  comprobadlo por vosotros mismos….

En fin, y como casi siempre os digo, un abrazo, mucha suerte y ¡¡a cocinar!!!

V&V

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Mar dice:

    Hola Virginia, hoy mismo hice este plato que tenia ganas, me faltó tiempo de cocion de los garbanzos y se me quedó cruda la berengena supongo que necesitaban mas tiempo de horno o la fuerza, no sé, la bechamel la hice segun la medidas que indicas pero se me quedó corta salió poca y al hornearla al final se redujo mas aún…eso si, el sabor nos gustó mucho a pesar de que salió asi la comimos entera menos la berenjena, y la bechamel es una delicia.
    La repetiré para hacerla mejor y te la enseñaré.
    Un abrazo. Mar.

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    1. Oh! Cuánto lo siento Mar!!! Pero no te desanimes, es un plato muy elaborado y necesitas experimentar, ya sabes, la próxima vez los garbanzos bien blanditos, que es primordial para que te quede jugosa y suave en boca. La berenjena lo mismo, más tiempo de horno. Prueba siempre todo antes de montar y servir Mar, antes de sacar las rodajas de berenjena del horno, pínchalas con un cuchillo o tenedor y así compruebas su grado de dureza y el punto de cocción en el q están. En cuanto a la bechamel, seguramente te faltó leche de avena o puede q el fuego estuviese muy fuerte y se redujo demasiado, en cualquier caso es una experiencia y seguro q la próxima vez te saldrá todo perfecto!!! Suerte y un abrazo!!!

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