Una pequeña idea para aprovechar las rosas que os regalen…
¿Sabíais que los pétalos de rosa son comestibles? Además actúan como un laxante suave a nivel digestivo y se recomiendan para combatir los parásitos intestinales.
También contienen altas dosis de vitamina C, calman los nervios, reducen el estrés y favorecen la buena digestión.
Interesante, ¿eh? …
Pues lo que os propongo son unos pétalos deshidratados con un toque de pimienta y azúcar integral de caña, azúcar de coco o panela.
¡Quedarán deliciosos!! Súper crujientes, con su particular acidez, el dulzor de nuestro azúcar natural y el inconfundible toque de la pimienta… ¡Buenísimos y sorprendentes!!
Además no tiene ninguna dificultad, solo necesitaréis
- Los pétalos de rosa fresca con los que contéis
- Zumo de 1 limón
- Toque de pimienta negra molida
- Azúcar integral de caña, panela o azúcar de coco
Y por supuesto, un deshidratador, como os comentaba en la receta de los «Crackers de nueces y espinacas» podríais utilizar un horno tradicional a temperatura mínima y con la puerta entreabierta para conseguir un efecto similar.
Pero primero, la temperatura mínima del horno tradicional son 50 grados centígrados normalmente, y para «cocinar en crudo», es decir, para mantener todas las propiedades de los alimentos, ha de hacerse a una temperatura inferior a 42 grados centígrados. Y segundo, el horno tradicional es lo que más electricidad consume en la cocina, imaginaos un horno tradicional durante una deshidratación completa de unas 8 ó 10 horas…. ¡Ay!! Me da pavor pensar en la factura de la luz!
Así que, si no contáis con un deshidratador, no hagáis esta receta … pero comeos los pétalos de rosa crudos bien lavados en una ensalada, en una macedonia de frutas, sobre un helado, usad vuestra imaginación…
En fin, os cuento como preparo los pétalos de rosa deshidratados.
Primeramente, se deshojan las rosas frescas y se introducen los pétalos en agua fría con el zumo de 1 limón recién exprimido, y así se mantienen toda la noche, rehidratándose y purificándose con el limón.
Al día siguiente escurrimos y vamos colocando los pétalos en las bandejas del deshidratador, espolvoreando azúcar integral de caña y pimienta negra recién molida (un toque sutil, no nos pasemos con la pimienta).
Ponemos nuestro deshidratador a 41 grados centígrados y tendremos nuestros pétalos listos en unas 5 horas.
Probadlo, os sorprenderá, los pétalos quedan extra crujientes, el toque sutil de la pimienta negra, la propia acidez de las rosas y el dulzor final del azúcar natural, que después del proceso de deshidratación, quedará parecido a pequeñas perlas brillantes…
Podemos usarlos para decorar cualquier plato o simplemente para picotear …
¿Os atrevéis?
Un abrazo, suerte y a disfrutar!!!
V&V