¿Os apetecen unos «palitos de mar»? Son sencillísimos y deliciosos, su sabor y en especial su textura es sorprendente, os van a enamorar…
Tan sólo 2 ingredientes principales, algas y amaranto, el amaranto nos ofrecerá la textura, muy similar a las huevas frescas (caviar) de pescado y marisco que explotan en la boca, y las algas nos aportarán el indiscutible sabor a mar….
Ingredientes (para 8 palitos / 2 por persona):
- 8 láminas de alga nori para makis
- Aprox. 250 gramos de amaranto
- Aprox. 50 gramos de alga nori en copos o trocitos
- Aprox. 50 gramos de alga «spaguetti de mar»
- 1 chorrito de salsa de soja japonesa
- 2 dientes de ajo
- 2 chorritos de aceite de oliva vírgen
- 2 cucharadas de harina (a vuestra preferencia)
- Sal marina integral al gusto
Lo primero será cocer el amaranto, por cierto, el amaranto es un cereal, principalmente presente en América Latina. Es uno de los más completos del mundo y se cultiva desde hace más de cinco mil años.
Junto con el maíz y el «frijol» (judías), el amaranto fue y es la base de la alimentación de los pueblos indígenas de América.
Para los Aztecas, Mayas e Incas fue la principal fuente de proteínas, además de tener connotaciones religiosas en ritos a sus dioses y en la cosmovisión de sus respectivas culturas.
En cuanto a sus propiedades nutritivas, tiene una gran cantidad de proteínas, vitaminas como la A, C y grupo B (B1, B2 y B3), es fuente de ácido fólico, proporciona niacina, calcio, hierro y fósforo. También contiene aminoácidos como la lisina.
Gracias a estas propiedades se recomienda consumir amaranto para tratar afecciones como la osteoporosis, cáncer de colon, hipertensión arterial, estreñimiento, insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática y encefalopatía hepática…
El amaranto contiene más del doble de proteína que el arroz, cerca del 80% más que el trigo y el triple de aminoácidos que el maíz. Por otra parte, ayuda en el equilibrio de minerales los cuales nutren y mantienen en óptimo estado al cerebro y el funcionamiento del sistema nervioso central.
Como veis, el amaranto es otro «súperalimento» como todos los alimentos vegetales naturales e integrales. Ya sean cereales, legumbres, raíces, frutas, frutos secos, semillas, hongos, verduras, hortalizas y todo tipo de algas, nuestras verduras del mar… la variedad es infinita!!!
Bueno, seguro que después de toda esta información estaréis deseando comer amaranto, como os decía lo primero para preparar nuestros palitos de mar será cocer el amaranto. Para ello, tomamos una cacerolita de tamaño medio, echamos 1 chorrito de aceite de oliva vírgen y lo llevamos al fuego. Lo ponemos a calentar a fuego medio, aplastamos nuestros dientes de ajo y los echamos enteros y con piel, para que se vayan dorando. Lo que pretendemos es perfumar el amaranto con un toque de ajo y luego retirarlo, por ello lo de echar los dientes enteros.
Cuando los dientes estén ligeramente tostados, añadimos el amaranto y removemos durante un par de minutos para que se dore junto con el ajo. Inmediatamente después añadimos agua, bastante agua, más del doble de agua que de amaranto.
Mantenemos la potencia a fuego medio-bajo y mientras tanto, en seco, molemos, trituramos o cortamos en trocitos las algas, tanto la spaguetti de mar como la nori en copos. He elegido estas dos porque la spaguetti de mar tiene un sabor muy intenso a mar mientras que la nori es más suave y fina, tanto en sabor como en textura, contrarrestando y equilibrando el resultado final. Vosotros podéis elegir las que más os gusten, le iría muy bien también algo de alga kombu, dulse o cualquier otra que os guste o tengáis a mano…
Una vez tengáis estas algas trituradas, molidas o cortaditas en seco, las agregamos a la cocción junto con el amaranto.
El amaranto ha de estar cociendo a fuego medio-bajo entre 10 y 15 minutos, pero para conseguir la textura que buscamos, no le quitéis ojo, porque es muy fácil que se pase y se quede como una auténtica «plasta»…
Es muy parecido a la cocción de la quinoa, en cuanto veáis los granos ligeramente transparentes y con un anillo interno, lo retiráis del fuego de inmediato y lo ponéis a escurrir durante un mínimo de 10 minutos, para que expulse todo el agua que no haya conseguido absorber y no se reblandezca.
Una vez bien escurrido, probáis, pues aunque tiene las algas, es probable que necesite un puntito de sal, además de un chorrito de salsa de soja japonesa (es mi preferida, por no ser excesivamente salada y tener un matiz de sabor más «marinero», por supuesto, podéis utilizar la salsa de soja o tamari que vosotros prefiráis). Sin olvidarnos de retirar y desechar los dientes de ajo.
Pues ya tenemos nuestro relleno para nuestros palitos de mar, ahora nos toca enrollar. Tomamos una lamina de alga nori para makis y la ponemos sobre una esterilla, si no tenéis esterilla, no hace falta, también se puede ir enrollando sin ella.
Y cubrimos la parte inferior de la lámina con una parte de nuestro relleno.
Ahora, sencillamente vamos enrollando con cuidado para que no se salga el relleno y vamos formando nuestro palito o rollito de mar…
Así, vamos rellenando todas las láminas hasta conseguir los 8 palitos o el número que estiméis oportuno. Procurad sellar los laterales y el último doblez de cada palito mojándolo ligeramente y presionando con los dedos.
Se podrían consumir tal cual, tipo maki, simplemente cortándolos en trozos, pero nosotros vamos a darles un toque especial, los vamos a tomar recién hechos, enteros, templados y crujientes… Mmmhhh!!!!!
Para ello, ponemos aproximadamente 2 cucharadas de harina en un plato y los vamos rebozando, yo he utilizado harina normal de trigo, pero podéis utilizar la que más os guste, os recomiendo la de garbanzo si queréis darles un toque dorado y extra crujiente!!!
Ahora echamos un chorrito de aceite de oliva en una sartén y la llevamos al fuego, ha de estar a fuego vivo (fuerte) para que se quede tostadito y crujiente en un par de minutos.
Los sacamos, escurrimos sobre un papel absorbente y a disfrutar!!! Lo ideal es consumirlos en el momento, cuando aún están templados y crujientes… ya veréis qué delicia para los sentidos!!! Los granos de amaranto os explotarán en la boca, con su sabor a algas y salsa de soja… un sabor intenso a mar!!!
Puede ser un aperitivo o entrante muy sencillo y resultón para estas Navidades!!! Aprovechadlo compañeros!!!
Mucha suerte y a cocinar, con respeto, compasión y cariño el éxito está siempre garantizado!!!
Un abrazo!
V&V
Fabuloso!! pero eso de escurrir 10 minutos, cómo? lo paso todo del cazo a un escurridor? y ahí 10mins? o además lo enjuago con agua fría? o lo dejo en remojio de agua fría y luego escurro…?
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Hola Linda, gracias por tu comentario. Recomiendo escurrir unos 10 minutos para que suelte todo el exceso de agua y así poder montar el palito o rollito y que no lo humedezca demasiado.
Simplemente en cuanto veas que el amaranto está en su punto de cocción, lo retiras y lo pasas todo a un escurridor de verduras o a un colador grande. No lo enjuagues ni lo remojes, ya que perdería mucho sabor, sólo déjalo escurriendo y atemperándose unos 10 minutos y listo.
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Aaah vale gracias 😀 jaj que mi mente se había empeñado en pensar que la cocción era como el arroz valenciano xD que se deja evaporar todo el agua. Entonces claro no me cuadraba el escurrir xD
^^
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🙂
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