Hola, ¡por fin es viernes!!! y hoy vamos a preparar una imponente paella vegetal al toque de horno, lo que le dará ese punto tostado, y ese recuerdo a carbón y brasas de las paellas de campo…
En Madrid se come paella tradicionalmente los jueves, puesto que la gran mayoría de restaurantes, bares y casas de comida con menú diario suelen cocinarla ese día, así como los martes sirven cocido completo, cuestión de costumbre y aceptación popular.
En casa de mi madre, cuando yo era una niña, casi siempre solíamos comer cocido los sábados y paella los domingos. Pues era cuando nos reuníamos todos y sumábamos, muy a menudo, más de 10 personas a la mesa entre mis padres, hermanos, tíos, primos, vecinos, amigos y las «novietas» y «novietes» de mis hermanos mayores. Las comidas se alargaban hasta después de las cinco de la tarde, se nos juntaban con la merienda y el café… Adoraba esas comidas, me encantaba ver a mi madre reír a sonoras carcajadas y contar chistes, me gustaba verla beber vino y disfrutar de la vida. Ya entonces intuía de lo efímero de esos días y tenía una certeza absoluta de la nostalgia futura de todo aquello…
Por cierto, que la paella, este icono de la gastronomía española, es un plato de origen humilde nacido en la Albufera de Valencia, posteriormente se fue extendiendo por toda la península y dio origen a diversas variaciones, adaptándose a las peculiaridades y productos de cada región. La paella valenciana original lleva, además del arroz; pollo, conejo, caracoles, judías verdes, tomate y azafrán entre otros ingredientes. Posteriormente, en las diversas adaptaciones aparecieron la paella marinera, de pescado y marisco. La paella mixta, también llamada «mar y montaña» que hoy en día es la más común, con pollo, pescado y/o marisco. La paella vegetal, el arroz negro, arroz a banda, arroz en caldero, arroz al horno, arroz con costra, arroz caldoso, arroz meloso… la variedad es infinita y como en la mayoría de nuestros platos tradicionales, cada región, cada pueblo y cada casa tiene su particular receta.
… Y volviendo a nuestra paella 100% vegetal o vegana, vamos a empezar, ¿no os parece?. Os voy a contar mi paella preferida, como os comentaba antes, ésta se termina en horno, le pongo un buen sofrito, mucho tomate, algunas setas y/o champiñones, judías verdes, unos guisantes, toque de cúrcuma (a falta de azafrán) y es pura delicia…
Ingredientes (entre 4 y 6 personas):
- 4 dientes de ajo
- 1 cebolla blanca dulce
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- 4 tomates bien maduros
- 1 pimiento verde
- Aprox. 150 gramos de judías verdes
- Aprox. 150 gramos de guisantes pelados
- 4 ó 5 champiñones enteros (o las setas de vuestra preferencia)
- 5 puñaditos de arroz
- 1 buen chorro de aceite de oliva vírgen
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de cúrcuma (si tenéis azafrán mejor que mejor)
- 1/2 cucharadita de azúcar integral de caña
- Sal marina y pimienta negra al gusto
¡Ah! Por cierto, idealmente, se prepara en una paellera de acero inoxidable, ya que ésta nos servirá para cualquier medio; fuego vivo, horno, inducción y vitro. El resultado, extraordinario…
Pero si no tenéis paellera, la podéis preparar perfectamente en cualquier cacerola de tamaño adecuado o donde más os apetezca.
Lo primero, echamos un buen chorro de aceite de oliva vírgen, y lo llevamos a calentar a fuego mínimo, mientras vamos pelando y picando nuestros dientes de ajo.
Una vez tengamos el ajo troceado, lo echamos como primer ingrediente en nuestra paellera y lo vamos rehogando ahora con el fuego un poco más alto, fuego medio.
Al mismo tiempo, vamos pelando y troceando la cebolla y el puerro. En el momento que el ajo esté doradito, agregamos estos ingredientes y subimos el fuego.
Mientras tanto, vamos pelando y troceando la zanahoria, y también cortando el pimiento para añadirlo. Dejamos que se dore todo muy bien, cuando ya tengamos este sofrito bien dorado, añadimos las judías verdes troceadas y que se rehoguen durante algunos minutos.
Ahora, lavamos y troceamos nuestros tomates maduros para añadirlos también.
Es el momento de poner un toque de sal marina y 1/2 cucharadita de azúcar integral de caña para corregir la acidez del tomate. También echamos el pimentón, la cúrcuma y pimienta negra al gusto. Vamos moviendo con nuestra cuchara de madera y permitimos que el tomate se deshaga y todos los sabores de base vayan mezclándose…
En este punto, añadimos los guisantes, ahora no es temporada de guisante, así que he de usarlos congelados, pero en la medida de lo posible, utilizad siempre ingredientes frescos y de temporada… es lo mejor para nosotros y para la tierra.
Esperamos un par de minutos, que se integre todo muy bien…
Ya hemos de poner el arroz, 5 puñaditos, es decir, llenáis vuestra mano de arroz, la cerráis y echáis a la paellera.
integráis bien todo con la cuchara y cubrís de agua.
Respecto al arroz, he utilizado el arroz más al uso que existe en nuestros mercados, éste o el arroz bomba, son los que mejor le van a la paella en cuestiones de sabor y textura. Sin embargo, desde un punto de vista saludable, lo ideal por descontado es el arroz integral. Yo utilizo arroz integral la mayor parte de las veces, si seguís el blog, ya lo habréis leído en anteriores entradas como en el arroz de calabazas, el risotto con leche de coco, arroz al wok o arroz con leche. Ésta era una paella especial para invitados no veganos, por lo que decidí prepararla de la forma más «tradicional» posible.
Una vez aclarado ésto, removéis, probáis el punto de sal para añadir algo más, porque seguramente será necesario, bajáis el fuego y dejáis que se haga el arroz durante unos 8 ó 10 minutos máximo. En cuanto el arroz haya engordado, laváis y lamináis los champiñones y los echáis como último ingrediente de nuestra paella.
Apagáis el fuego y directamente ya nos vamos a terminarla en el horno…
La introducimos en el horno a 180 grados centígrados entre 5 y 8 minutos máximo, simplemente para que termine de absorber el caldo y quede ligeramente dorada, con ese toque tostado, horneado, con ese aroma de «carbón y brasas» como decíamos anteriormente.
Una vez pasado este tiempo y viendo que ha absorbido todo el caldo, la sacamos del horno, dejamos reposar 5 minutitos y lista para comer…
Probadla un domingo que tengáis tiempo e invitados, preparad esta paellita con cariño y cuidado, os sorprenderá, os deleitará, os enamorará…
Espero que os haya gustado, como siempre, mucha suerte y felicidad, que viváis en armonía con la vida, con la tierra, con vosotros mismos y con todos los compañeros «animales» con los que compartimos este hermoso planeta.
Un abrazo enorme,
V&V
Te ha quedado espectacular!!!! Nosotros también usamos horno para la paella.
Ayyyy,… que hambre me está entrando.
Un besito,
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Un besito Inma, eres un sol!!!
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