¡Feliz viernes compañeros!!! Ya hemos llegado al fin de semana, todo llega, «todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar […]» como escribía Antonio Machado. Pues bien, después de la laboriosa receta anterior, la Quicaccia de crema de coliflor y berenjena, que aunque verdaderamente deliciosa, he de reconocer que requiere su tiempo hacerla…
Hoy os propongo algo rápido, sencillo, de pocos ingredientes, pero no menos delicioso. ¿Conocéis el Ayran? Es una bebida de origen turco, también muy popular en Armenia, Los Balcanes y todo Oriente Medio, básicamente lleva yogurt y agua, lo toman comúnmente como un refresco para acompañar las comidas y está verdaderamente bueno, es apetecible, agradable y sienta muy muy bien.
Normalmente el yogurt que se utiliza en la receta tradicional es de leche de oveja, a éste se le añade agua fría, unas gotas de zumo de limón, sal, menta y un toque de ajo, así de sencillo y natural.
Pues nosotros lo vamos a preparar más natural e infinitamente más justo y compasivo, además de 100% vegetal, por supuesto. Seguidme que os cuento…
Ingredientes (para 1 litro de Ayran)
- 3 yogures vegetales naturales y no edulcorados (soja, coco, anacardos, etc.)
- 1 litro de agua fría
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de sal marina integral
- 1 cucharadita de hierbabuena seca o unas hojas frescas machacadas
- 1 toque de pimienta negra
- 1 chorrito de zumo de limón recién exprimido
Pues eso es todo compis, ahora a por vuestra batidora y comenzamos.
Lo primero, agregamos los 3 yogures, recordad que sean naturales y no lleven ningún tipo de edulcorante. Después vertemos 1 litro de agua fría, añadimos la 1/2 cucharadita de sal marina, la 1/2 de ajo en polvo, 1 toque de pimienta negra y 1 cucharadita de hierbabuena seca. Si podéis conseguir unas hojas de hierbabuena o menta fresca mejor, en ese caso las machacáis primero ligeramente antes de añadir, en invierno no tengo hierbabuena fresca por eso utilizo la seca. Por último, ponemos 1 chorrito de limón exprimido directamente con nuestras manos y comenzamos a batir…
Batimos durante un par de minutos, de menos a más, paramos unos segundos y de nuevo comenzamos a batir durante otro par de minutos.
Probad el punto, ¡debería estar delicioso!!! Pero si lo preferís ligeramente más salado o con más potencia de sabor, añadid más sal, pimienta o ajo seco, eso como siempre a vuestro gusto.
Vertéis el contenido en una botella o jarra y ¡a disfrutarlo!!!
Lo que os sobre lo podéis mantener en la nevera durante 3 días, siempre cerrado para que no absorba aromas de otros alimentos.
Espero que os guste mucho y lo disfrutéis de verdad, es una bebida exquisita, un refresco natural y saludable para acompañar vuestras comidas y las de vuestros «peques». Así evitareis que os reclamen esas bebidas enlatadas, carbonatadas, altamente azucaradas y/o «aspartemizadas».
Un abrazo enorme compañeros, suerte y ¡a vivir plenamente cada día!!!, no lo dejéis sólo para los fines de semana…
V&V
Tiene buena pinta… m apunto a probarle.
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