¡Muy buenas compañeros!!! Hoy os traigo un postre ideal, para quedar como verdaderos «chefs» ante vuestros comensales, además es muy fácil de preparar y no queda excesivamente dulzón. Ya veréis qué delicia, otra delicia vegana muy gamberra… degustaréis el contraste del queso mozzarella, suave y fundido, las pasas al ron, la extra crujiente pasta filo horneada, unos toques de sirope por encima y un poco de cacao espolvoreado… simple, sencillo, económico, exquisito y por supuesto, 100% vegetal.
La única «complicación» aquí es tener previamente el queso mozzarella, también podéis preparar vuestra propia mozzarella vegana, es fácil y rápida. La dejáis hecha el día antes (o unos días antes) y así no os saturáis de cocina… o si no os apetece, pues la compráis en alguna de las muchas tiendas de alimentación vegana que ya tenemos en Madrid, o Sevilla, Valencia, Bilbao, Zaragoza, Barcelona, Alicante, Lisboa, México, Caracas, Buenos Aires, Lima, Santiago, Bogotá, Montevideo, Panamá, Río de Janeiro, Londres, París, Roma, Bruselas, Berlín, Toronto, Sidney, Nueva York, San Francisco y de otros tantos sitios maravillosos desde los que leéis este humilde blog, mil gracias a todos, gracias infinitas y gracias otra vez… es increíble la cantidad de hispanohablantes repartidos por el planeta y es emocionante la cantidad creciente de veganos en todo el mundo…
Estamos cambiando la forma de alimentarnos a nivel global, compañeros, y con ello cambiando las bases de la cocina y la gastronomía, el flujo del consumo y la demanda. Estamos salvando miles de millones de vidas animales no humanas y también de vidas humanas. Estamos protegiendo, cuidando y enriqueciendo nuestra tierra. Estamos abriendo conciencias, simplificando nuestras vidas y llenando de salud y energía vital nuestros cuerpos… ¿No os parece un auténtico milagro? ¿No os parece absurdo no habernos dado cuenta antes?…
… Pero vamos a preparar nuestros canutillos, que nos desviamos del tema…
Ingredientes (para 10 unidades):
- 1 paquete de pasta filo de 10 láminas (es el formato más usual)
- Aprox. 150 gramos de pasas
- Aprox. 250 gramos de queso mozzarella vegano
- 1/2 vaso de ron tostado
- 1/2 vaso de aceite de oliva vírgen
- Aprox. 2 cucharaditas de cacao puro en polvo
- Sirope de agave, savia de arce o miel de caña al gusto
Pues empezamos, lo primerísimo poner nuestras pasas a remojo en el ron durante 1/2 hora como mínimo, cuanto más tiempo, más sabor…
Pasada esta 1/2 hora, comenzamos sacando nuestra pasta filo de la nevera, recordad que siempre debe estar refrigerada pues son láminas finísimas, casi translucidas, que se resecan muy rápidamente. Están hechas de masa común, es decir, harina, agua y sal, al contrario que el hojaldre que se compone tradicionalmente de harina, agua y manteca de cerdo o mantequilla en cantidades industriales. Normalmente la pasta filo es vegana, no obstante, como siempre os comento, leed los ingredientes de las etiquetas antes de comprar, puesto que a veces os podéis llevar sorpresas desagradables…
Abrimos el paquete y extendemos las láminas horizontalmente sobre nuestra superficie de trabajo.
Pincelamos ligeramente con aceite de oliva la primera de ellas y la doblamos sobre sí misma en vertical.
En la parte inferior, y lo más centrado posible, ponemos dos tiras generosas de mozzarella y unas cuantas pasas al ron, entre 8 y 10 pasas por canutillo.
Doblamos los laterales sobrantes por encima del relleno, tipo rollito o burrito, y vamos enrollando la pasta sobre si misma para ir formando el canutillo.
Así lo hacemos con todas las láminas hasta terminar. En un paquete de pasta filo de los formatos más habituales de venta, que son de 250 gramos, suelen venir 10 láminas.
Los ponemos en una bandeja y los introducimos en el horno sin precalentar, tan sólo 15 minutos a 180 grados. En cuanto veáis que la pasta comienza a dorarse, sacáis los canutillos inmediatamente, pues al ser láminas tan finas, se resquebrajan si nos pasamos con el tiempo de horno.
Y ya tenéis vuestros riquísimos canutillos rellenos de mozzarella y pasas al ron, ahora sencillamente ponéis un poco de sirope por encima, espolvoreáis cacao puro y a disfrutar, la gracia de estos canutillos está en tomarlos recién hechos, calientes, súper crujientes y con el queso derretido por dentro… ¡Están buenísimos compis!!!
Un abrazo enorme y que seáis muy felices, espero que os haya gustado esta nueva propuesta gamberra. ¡Contádme!…
V&V