¡Muy buenas compañeros!!! Hoy os traigo una sorpresa de viernes que os va a encantar… ¿Echáis de menos las cortezas? ¿Os gustaría picar algo parecido a las patatas fritas «de bolsa» pero más ligeras, con infinitamente menos calorías y sobre todo, sin ningún conservante, colorante, aromatizante, etc.? ¿Os apetece «dippear» pero estáis un poco cansados de los «nachos», «totopos» o «tortilla chips» que venden por ahí tan poco saludables? ¿Queréis evitar las frituras? …
Pues os cuento como preparar estas cortezas o «chips», se hacen de una forma rápida, no tienen ninguna complicación y son deliciosas. Sólo necesitaréis tener papel de arroz, tanto en obleas como láminas. Lo venden ya en muchísimas tiendas, si vivís en Madrid, lo podéis encontrar en TA TUNG, un supermercado oriental en el que yo suelo comprar este tipo de alimentos, es amplio, económico y tienen infinidad de productos interesantísimos para experimentar…
Ingredientes:
- Unas 15/20 obleas o láminas de papel de arroz
- Escamas de sal con setas (o la sal especial que os apetezca) al gusto
- Aprox. 3 cucharaditas de orégano seco
- Aprox. 2 cucharaditas de ajo en polvo
- 1 toque de pimienta negra
- 1 chorrito de aceite de oliva vírgen
Lo primero será hacernos con nuestro papel de arroz
Si no lo habíais utilizado anteriormente, veréis que son obleas o láminas finísimas y se rompen muy fácilmente, para esta receta eso no nos importa, puesto que al final seremos nosotros quienes las romperemos para obtener nuestros «chips».
Una vez tengamos el papel de arroz, vamos a hidratarlo, para ello llenamos un recipiente con agua fría e introducimos las obleas, con un par de minutos que las dejemos en el agua será suficiente.
Posteriormente las sacamos, de una en una, y las colocamos bien estiradas sobre una bandeja de horno en varias capas.
Y por capas, vamos añadiendo unas escamas de sal, un toque de pimienta negra, unas gotas de aceite de oliva vírgen y espolvoreamos orégano y ajo.
Así, capa a capa, hasta unas 2 ó 3 capas, para que después la corteza tenga consistencia. Si queréis también podéis hacerlas de una sola capa, pero no servirían para «dippeo», pues quedarían quebradizas en extremo…
En cuanto hayamos terminado, introducimos la bandeja en el horno, a una temperatura entre 120 y 150 grados centígrados durante aproximadamente 60 minutos.
Una vez pasado este tiempo, sacamos la bandeja y dejamos que se atempere.
Pasados unos 10 minutos, rompemos la que ahora se habrá convertido en una lámina compacta y «súper» crujiente con nuestras manos…
Y esto es todo, ¡¡¡ya tenemos nuestras cortezas o «chips» veganas, ligeras y exquisitas!!!
Podéis tomarlas solas (cuidado que son adictivas) o con un buen guacamole, crema de «queso», hummus, «sobrasada», paté de garbanzos en escabeche o con lo que se os ocurra y apetezca…
Pues eso es todo por hoy compañeros, ¡ahora a disfrutar del fin de semana!!!
Un abrazo enorme.
V&V
¡Qué gran idea! Me la apunto para probar, ¡gracias!
Me gustaMe gusta
Genial! Ya me contarás!!!
Me gustaMe gusta
Pues tendré q probarlo. A veces siento necesidad de cosas crujientes y es una buena alternativa a los frutos secos…
Me gustaMe gusta
Que buena idea! Yo las tengo hace tiempo y hago rolllitos fríos con ellas y esta idea me parece genial. Una pregunta: te aguantan después para varios días o hay que comerlas el mismo día o incluso al momento porque con el tiempo se reblandecen? Gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona