Muy buenas compañer@s,

Hoy os traigo otro de los postres de nuestra infancia y típicos de siempre, la quesada pasiega, un pastel o tarta originaria de los Valles Pasiegos, en Cantabria, y muy consumida también en Burgos y Palencia. Aunque es bien conocida y apreciada en toda España…

La quesada original se hace con cuajada de leche de vaca, mantequilla, harina de trigo, huevos, azúcar y ralladura de limón. La cuajada se puede y se suele sustituir en muchas ocasiones por requesón, queso crema e incluso por yogurt.

Obviamente la que aquí os propongo es una quesada 100% vegetal, yo he utilizado una base de leche de soja + yogurt de soja con los que he preparado una deliciosa, fácil y rápida crema de queso, aceite de oliva, harina (de todo uso), agar-agar, azúcar y ralladura de limón… el resultado: excelente, una quesada riquísima de verdad, nada que envidiar a la original e igual de sencilla…

¿Os apetece prepararla? Pues seguidme que os cuento…

Ingredientes:

• 1/3 litro (333 ml.) de leche de soja (sin azúcar)
• 1/3 litro (333 ml.) de agua (hirviendo)
• 1 sobrecito de agar-agar (entre 4 y 5 grs.)
• 2 yogures de soja
• 2 cucharadas de levadura de cerveza
• Zumo de 1/2 limón
• 1 cucharadita de sal marina
• 100 grs. de harina de todo uso
• 200 grs. de azúcar
• Ralladura de 1 limón
• Aprox. 1/2 vasito (100 ml.) de aceite de oliva vírgen

Sólo con estos ingredientes, bien sencillos y económicos haremos una quesada pasiega vegana para chuparse los dedos…

Comenzamos mezclando en nuestro recipiente los 2 yogures, la leche de soja, el zumo de limón, la levadura de cerveza y la sal. Batimos todo muy bien con una varilla, si tenéis varilla eléctrica aún mejor, mezclamos a conciencia hasta obtener nuestra crema de queso de base, en pocos minutos tendréis un queso crema estupendo… También podéis utilizar este queso crema de soja para otras recetas, es muy versátil, fácil, rápido y económico.

¡Ah! Si alguien es alérgic@ a la soja o no puede/quiere tomarla, la base del queso crema la podéis hacer con nuestra crema de queso de anacardos.

Una vez tengamos nuestro queso crema, añadimos en el mismo recipiente el azúcar, el aceite de oliva (oliva puro por favor = virgen) y volvemos a mezclar, batiendo enérgicamente con nuestra varilla, hasta que esté todo completamente integrado.

Es el momento de añadir la harina, no es mucha, pero aún así conviene que la tamicemos, si no tenéis tamizador, la pasáis por un colador hasta que caiga toda muy finita y bien aireada.

Seguidamente volvemos a batir con ganas y añadimos la ralladura de 1 limón… Un pequeño consejillo, rallad el limón al principio, reservad la ralladura y así podréis utilizar ese mismo limón para el zumo.

Y ahora un paso muy importante, el agar-agar, nosotr@s no utilizamos huevos, indispensable para que la quesada original cuaje correctamente, especialmente porque no es un bizcocho, por lo tanto lleva un mínimo de harina. Por ello vamos a asegurarnos la textura añadiendo 1 sobrecito (entre 4 y 5 grs.) de algas gelificantes, conocidas comúnmente por agar-agar. Vertemos un 1/3 litro (333 ml.) de agua en un cacito, lo ponemos al fuego hasta que llegue a ebullición y una vez esté hirviendo, echamos el agar-agar en polvo y removemos, cuando tengamos nuestra mezcla, la añadimos rápidamente sobre el resto de ingredientes y volvemos a batir con fuerza para que todo se mezcle, se integre y se convierta en una sola crema.

Pues ya tenemos nuestra quesada en crudo, ahora, sin pausa, cubrimos nuestro molde con papel de horno (lo podéis humedecer primero para que sea más manejable) y vertemos la crema rápidamente, pues el agar-agar ya estará haciendo su efecto.

¡¡¡Y ya directamente nos vamos al horno compañer@s!!! Tendremos nuestra quesada a una temperatura de 180ºC aproximadamente 1 hora con calor arriba y abajo. Debéis vigilar bien, cuando veáis que ya tiene su característico color tostado, marroncito brillante por encima, la podéis sacar. Cuando la saquéis tened en cuenta que estará hinchada y se moverá como un flan… no hay problema, irá cuajando con el frío, ha de ser así, y de color más o menos como en la foto…

Dejadla reposar a temperatura ambiente hasta que se vaya todo el calor fuerte de horno, veréis como baja y queda más o menos así…

Una vez esté templada, nos vamos a la nevera y allí deberá permanecer al menos 2 horas, hasta que se enfríe totalmente, como siempre os digo idealmente comedla al día siguiente, pues se habrá asentado totalmente y estará pletórica de sabor, aromas y con una textura magnífica, como la quesada que tod@s recordamos… Además la quesada se come fría… ¡¡¡Mmmmhhhh!!!

A ver si os atrevéis y aprovecháis este finde para prepararla, no os vais a arrepentir, merece mucho la pena, está para chuparse hasta los dedos de los pies… ¡¡¡jajajaja!!!

Un abrazo enorme,

V&V