Hola compañeros, ¡feliz viernes! Nuestros mercados se llenan de alcachofas, y no es de extrañar, estamos en el mejor momento de la temporada. La temporada de la alcachofa en España alcanza desde octubre hasta abril, pero desde mediados de enero y hasta principios de marzo es el momento óptimo de recolección, así que debemos aprovechar, porque además de ser una delicia, sus propiedades nutricionales son innumerables…
En la entrada de las alcachofas estofadas con patatas, os comentaba ampliamente sobre su origen y propiedades.
Pues bien, hoy os propongo unas alcachofas al vapor acompañadas de manzana y regadas con un buen aceite de oliva vírgen en crudo. Después simplemente salpimentamos y ya veréis ¡qué delicia, qué sencillez, qué sabor más puro, qué aromas, qué textura!!! ¡Las alcachofas son increíbles!!!, por ello hemos de procurar realzar su sabor natural, nunca esconderlo detrás de salsas ni cocciones demasiado intensas o largas.
Ingredientes (para 4 personas):
- 12 alcachofas enteras
- 3 manzanas
- Zumo de 1 limón recién exprimido
- 1 chorrito de aceite de oliva vírgen
- Sal y pimienta al gusto
Lo primero, hemos de limpiar nuestras alcachofas, para ello, lo mejor es que utilicéis una palangana y la llenéis de agua hasta más o menos la mitad, añadiendo al agua el zumo de 1 limón recién exprimido, así evitaremos que se oxiden en exceso. La oxidación de las alcachofas es extraordinariamente rápida, lo podréis observar por momentos mientras las vais pelando…
Una vez tengamos nuestra palangana preparada, empezamos a limpiar cortando los tallos para después ir deshojando con las manos las dos primeras filas, hasta que veamos que ya aparecen hojas de un color verde más claro. Por último damos un corte a las puntas, equilibramos la base, y ya tenemos nuestra alcachofa limpia.
Ahora inmediatamente la introducimos en la palangana con agua y limón, así lo haremos sucesivamente hasta tener todas preparadas. Añadimos también las manzanas enteras, para que el limón purifique su piel.
Es el momento de preparar nuestra vaporera, os recomiendo las vaporeras de bambú, además de ser las más económicas, el resultado es mucho mejor, el sabor es más intenso, las texturas más adecuadas y todo el proceso menos agresivo para nuestros vegetales.
Si no tenéis de bambú, por supuesto, utilizad la que tengáis. Pero si os vais a comprar una en Madrid, acercaos al TA TUNG, allí compré la mía por 7 Euros, una vaporera doble tamaño medio, tienen varios tamaños, los precios son muy competitivos y además encontraréis otros muchos productos orientales, es una tienda que me encanta.
Ponéis agua a hervir en una cacerola, llenándola al menos hasta la mitad. Mientras el agua se va calentando, vamos partiendo por la mitad las alcachofas y troceando las manzanas en «gajos». Cubrimos la base de la vaporera con un par de hojas de repollo (siempre suelo tener algún repollo «aburrido» en mi nevera para hacer caldos, cocidos, ensaladas y/o rejuvelac) o sencillamente papel de horno, para que no se peguen los ingredientes. Y ahí, sobre esta base, vamos colocando las mitades de alcachofas primero y los «gajos» de manzana por encima.
Cuando el agua esté en ebullición, colocamos nuestras vaporeras sobre la cacerola, una encima de la otra.
Tapamos y dejamos que se vaya cocinando lentamente entre 25 y 30 minutos. Aproximadamente a la mitad, cambiad las vaporeras de posición, es decir, la de arriba abajo y la de abajo arriba, así conseguiremos que se cocine todo por igual.
Una vez finalizado, servimos en los platos, agregamos un buen chorro de aceite de oliva, sal y pimienta negra. Es el momento de probar y deleitarnos…
Como veis, para decorar y potenciar el sabor, he añadido cebollino troceado y un rabanito, la combinación es muy rica, ¡probádlo!!!
Un plato sencillo, armónico, suave, saludable, exquisito y sin complicaciones…
Espero que os haya gustado, está para «chuparse los dedos», que paséis un maravilloso fin de semana compis, y como siempre, mucha suerte y ¡a disfrutar!!!
Un abrazo enorme.
V&V