Hola compañeros, ya estoy aquí de nuevo con otra propuesta vegana original y deliciosa…. esta vez la idea de hacer un paté de garbanzos escabechados ha superado todas mis expectativas… Imaginaos el escabeche más agradable, sabroso y a la vez ligero, con el fondo de unos inconfundibles garbanzos suaves y bien cocidos… ¡qué sabor!!!
En este momento el paté de garbanzos en escabeche ha superado a cualquier otro que haya hecho o imaginado nunca antes… ni el mejor hummus tradicional (hummus bi tahina), sobrasada vegetal, guacamole, hummus de lenteja, paté de berenjena, ni siquiera mi adorada crema de queso de anacardos puede superar a este paté… ¡Lo tenéis que probar!!! ¡Éste no os lo podéis perder!!!
Por cierto, ¿sabíais que el escabeche era un medio de conservación de los alimentos? Este guiso tan nuestro, era originalmente una preparación de la cocina persa, recordad que nuestra maravillosa península Ibérica fue en otro tiempo la mágica Al-Andalus de los Omeyas, provenientes de Damasco, parte de la antigua Persia. Así el escabeche era una técnica culinaria que ya aparece citada en «Los cuentos de las mil y una noches».
Esta técnica consiste en precocinar o cocinar directamente los alimentos en una mezcla de aceite, vinagre, vino blanco, laurel y pimienta negra en grano, al que se le suelen añadir otras especias como el pimentón o el azafrán. De esta forma se podían conservar los alimentos en perfecto estado durante meses, incluso años…
Pues bien, seguidme que os cuento, vamos a empezar a preparar este paté, ya veréis, será memorable…
Ingredientes (para una buena tarrina):
- Aprox. 200 gramos de garbanzos en seco
- 1 taza de aceite de oliva vírgen
- 1/2 taza de vino blanco
- 1/2 taza de vinagre de vino
- 2 dientes de ajo
- 4 ó 5 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimienta negra en grano
- 2 cucharaditas de pimentón dulce
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- Sal marina integral al gusto
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
Como siempre, compañeros, los platos de legumbres o con legumbres hemos de tenerlos planificados desde el día anterior, puesto que debemos hidratar las legumbres durante al menos 12 horas. Lo ideal será dejar nuestros garbanzos «durmiendo» en agua desde la noche anterior, no olvidéis añadir siempre 1/2 cucharadita de bicarbonato para ayudar a reblandecer, limpiar y purificar bien nuestras legumbres.
Al día siguiente, cuando vayáis a preparar el paté, escurrís los garbanzos, desecháis el agua de remojo y los laváis con agua nueva.
Bien, ya estamos preparados para comenzar con el escabeche… en una cacerola de tamaño adecuado vertemos 1 taza de aceite de oliva vírgen, 1/2 taza de vino blanco y 1/2 taza de vinagre (de vino blanco preferiblemente). Agregamos las hojas de laurel, los granos enteros de pimienta negra y 2 dientes de ajo también enteros y con su piel. Lo llevamos al fuego para que comience a calentarse a potencia baja.
Mientras se va calentando nuestra base de escabeche, vamos pelando y troceando la cebolla y la zanahoria para añadirlo también.
Lo dejamos todo junto durante unos 8 ó 10 minutos a fuego lento y finalmente echamos nuestros garbanzos bien limpios y escurridos.
Añadimos nuestro punto de sal, 1 taza de agua, las 2 cucharaditas de pimentón dulce y mezclamos bien…
Ya está todo, ahora tenemos que permitir que cueza lentamente a fuego medio-bajo durante al menos 2 horas, procurando conseguir que el garbanzo quede muy blandito y que el caldo haya reducido como mínimo a la mitad. Si necesitáis añadir más agua durante la cocción, lo podéis hacer sin problemas.
Una vez tengamos nuestros garbanzos bien cocinados, los escurrimos y reservamos el caldo del escabeche aparte.
Retiramos de los garbanzos las hojas de laurel y los ajos enteros, para quitarles su piel (si no sería muy desagradable encontrarnos con ella en el paté) y añadir el ajo sin piel y muy blandito a la mezcla. También ponemos aproximadamente 1/2 taza del caldo de escabeche que habíamos reservado.
Y ahora sencillamente a triturar hasta conseguir una crema lo más fina posible y al mismo tiempo espesa y muy consistente, por ello no debemos añadir más que 1/2 taza de caldo, puesto que no queremos un puré caldoso, si no un buen paté.
Ya veis que no tiene ninguna dificultad, los ingredientes son de lo más sencillo, sólo necesitaréis planificación, tiempo, paciencia y cariño… y el resultado será un paté extraordinario que además se puede conservar durante meses. Lo que os sobre lo tapáis bien para que no absorba olores y a la nevera hasta que os vuelva a apetecer…
¡Ah! ¡Aprovechad el caldo sobrante del escabeche!!!, por favor no lo tiréis, lo dejáis en un tarro de cristal y lo podréis volver a utilizar para preparar unas patatas escabechadas, una coliflor, calabacín, en fin, lo que se os ocurra… ¡todo lo escabechado está delicioso!!!
Un abrazo compis y… ¡a disfrutar!!!
V&V
Me parece exquisito
Gracias
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Mil gracias a ti Ana, un abrazo enorme. V&V
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Estoy impresionada!!! Porque no se me hubiese ocurrido en la vida.
Ahora que lo pienso,… hecho de menos el sabor del escabeche, que hace años no he vuelto a probar.
Además, es una receta sencilla, económica y sana, como a mí me gustan.
La voy a hacer sin dudarlo, gracias por compartirla.
Un saludo!!
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Gracias a ti Inma!! Un abrazo enorme. V&V
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Hola, esta receta se podrIa hacer con garbanzos ya cocidos de bote ?
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Hola María, teniendo en cuenta que has de hacer el escabeche y como mínimo dar un hervor a los garbanzos cocidos de bote en ese escabeche…. Yo creo que compensa dejar unos garbanzos en agua y ponerlos a cocer directamente en el escabeche, si lo haces en una olla rápida tardarás pocos minutos… te ahorrarás, dinero, conservantes, colorantes, etc… Y ganarás en sabor y naturalidad.
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